miércoles, 15 de febrero de 2012

LI BER TAD

A veces la misma libertad nos encierra. Ser libre no es lo mismo que sentirse libre. Nos encontramos encerrados en nuestra propia libertad sin libertad, de querer ser libre pero no sentirnos libres. Nos encarcelamos a esos sentimientos que nos revuelven desde adentro, que no nos dan libertad ni nos dejan estar en paz.
La libertad te encadena a sentir la contradiccion ente el amor y el odio, entre la tristeza y la alegria. Para obtener la libertad de sentirse completamente libre hay que no pensar.